Desconozco autor, agradezco referencia. |
en tu cabeza y en la ansiedad de apagar tu fuego.
Produzco mi fértil tierra, fabrico mis propias rosas.
Soy una idea vacilante, soy sólo parte de mi ego.
Provocaré, como siempre, nerviosismo en tu mirada,
infundaré el miedo palpitante que navega por tus venas.
Soy yo la causa de tus crisis duraderas en las penas
que te llevarán a la psicosis de tu existencia consumada.
Me disperso por tu alcoba aromático cual incienso,
inundo completo tu cuerpo en las fervientes madrugadas.
Soy la lluvia que degrada las ideas en tus lienzos.
Soy el grito de dolor que emana de tu alma torturada.
Agotaré la fuerza de tu espíritu en cada uno de tus pasos,
indagaré en la idea que deseche tu inútil mente;
ante tus precipitadas decisiones seré siempre indiferente.
No soy más que un alimento, soy el nutriente de tus huesos.
Desnudaré tu cuerpo débil, nada más que material,
enjugaré una lágrima pura cargada de sentimientos,
devoraré tu carne, corroeré con mi saliva tu lengua de metal,
pero jamás dejaré de ser tu estructura interna, tus cimientos.
Soy un cuerpo indestructible, oscuridad,
soy tus anhelos en una atmósfera de humedad.
Soy un cuerpo inexistente cayendo en un abismo,
soy secretos, soy... yo mismo.
Consciencia etérea
©©2004,
Hacha sin filo por O. Adrián Lozano Garza se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.