¡Qué cerro!


Qué cerro tan hermoso
desbordando verde y amarillo,
aún tapado luces majestuoso.

Qué cerro tan seductor,
las nubes no se te van de alrededor,
no se te quitan de encima
y tú, derrochador, escurres y escurres agua
por todas y cada una de tus cañadas.

Qué cerro tan atractivo,
me llamas, me llamas...
ya te extraño y aún no me he ido.
Yo sé bien que estás vivo,
apenas te veo: te siento
y me invade tu espíritu.

Qué cerro que me robas sonrisas
igual que las bugambilias
que desparraman el rosa, morado y naranja,
los laureles blanco, rosa y amarillo
y los azares, con la brisa
que me envían su aroma .

Qué cerro tan hermoso
desbordando verde y amarillo,
aún tapado por agua gris y blanca,
luces majestuoso.


¡Que cerro!
© 2010, Adrián Lozano (abril)

Hidrogeológico


Pasa la noche. Se me queda la mente en otra parte y,
las sensaciones me confunden al percibir las circunstancias.
Pasa el calor de un cuerpo a otro, se relaja la Tierra y,
al expandirse los vapores los aprovecho;
me sumerjo en el agua cálida al pié del volcán
y pretendo reiniciar el camino, alguno de ellos.

Pasa la pasión; pasa pero se transmuta.
Pasa todo y todo cambia.
Así pasarás tu.

Sólo espero que los instantes sean relativos
para apreciarlos desde distintas perspectivas
espaciales y temporales; sensoriales y emocionales.

Sólo espero que los instantes sean cíclicos,
pero en asenso y descenso como espirales;
que hasta sean repetitivos y te traigan de vuelta.

Las cabras tiran p'al monte,
pero yo soy más monte que cabra
y más lluvia que monte y más agua que lluvia.
Fluyo, desaparezco, me expando, me condenso...
me precipito; relajo, caliento, enfrío, hidrato,
asusto, ahogo, limpio y me dejo absorber.
Me dejo consumir.

¡Necesitadme una vez más!


También publicado en Army of Love: Hidrogeológico
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Hacha sin filo por O. Adrián Lozano Garza se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.