Antropocentría

Me vi entonces en la playa de la vida,
cuando anteriormente creí
que era solo de la mía,
pero en el momento que volteé mi vista
descubrí un océano en flujo
que se conjuntaba conmigo mismo.
Y ahí encontré una atadura
entre mi libertad y la del otro.

Sonreí de pronto al encontrar corrientes
que se me acercaban para destensar el lazo
y batallé horrores cuando algotra me arrastró
lanzándome y retomándome como al estirar una liga.

Casi nunca encontré un rumbo conjugado
hasta que, cansado,
noté que siempre las olas regresaban
a mi playa personal;
siempre una fuerza final
impulsaba a las diferentes corrientes hacia mi...
la fuerza, toda la energía del océano
se vuelca, va y viene al final
siempre hacia mi: a mi humano.

Antropocentría
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Hacha sin filo por O. Adrián Lozano Garza se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.