Soy irracional

Quisiera decir que te extraño, pues esas son las primeras palabras que aparecen en mi mente. Mas la verdad es que tenemos tan poca historia juntos que me siento ridículo tan sólo de articular las ideas en palabras.

Así es como este se convierte en un excelente momento para reconocer a mi yo irracional, aceptarlo y acogerlo. Acoger a mi propio ser cual es, cual siente, cual fantasea irracionalmente.

Así surge también el momento de redefinir mi interés por ti. Así es que tengo que aceptar que, como humano, vivo mi sufrimiento en la frustración egoísta por querer estar contigo.

La verdad es que quiero amarte. Reconozco que el amor se cultiva. Es sólo esa bi-direccionalidad que me genera el permitirme sentir, así como pensar: por una parte sentir intensamente una atracción, por otra percibir un vínculo de antaño, o al menos un vínculo que rebasa mi comprensión y me explica convincentemente la atracción. Percibir ese vínculo me intriga y cautiva, no comprendo origen ni significado pero lo identifico y creo que no debo pretender entender. Dos sensaciones intensas que mi juicio no resuelve cómo siquiera abordar.

Soy irracional. Soy pasión. Soy sensación. Soy cavilar a diario. Soy conexión de realidades y de tiempos. Soy aferrado y soy pretendiente de ti; como tal sé que estoy lejos de ser de ti, pero no dejaré de entregar todo lo que pueda a lo que amo, a quien amo y a quien quiero amar. Soy irracional.


Soy Irracional
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Hacha sin filo por O. Adrián Lozano Garza se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional